Control de calidad

El grupo IGOID cuenta con la acreditación FIFA. En este tipo de acreditación hay que destacar 2 niveles de calidad y exigencia:

• FIFA Quality: Idóneas para campos de competición semi-profesional o de categorías nacionales.
• FIFA Quality PRO:El nivel más exigente de acreditación. Especialmente pensada para campos de fútbol de césped artificial donde se disputen competiciones del más alto nivel nacional.Además, desde junio de 2024 hemos pasado a formar parte del listado de Laboratory Test Institute de FIFA, tras obtener el apto en 2024 FIFA Interlaboratory Product Test Event del FIFA Quality Programme for Football Turf.Formamos parte del selecto grupo de 13 laboratorios a nivel mundial para poder realizar ensayos de productos de cualquier fabricante de césped artificial deportivo.
• Hemos sido incorporados como entidad evaluadora para la certificación de campos de fútbol de césped natural año 2025.

El Grupo IGOID cuenta, en este sentido, con una homologación de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), organismo rector del baloncesto a nivel mundial, que cuenta con más de 200 federaciones nacionales aliadas en todo el mundo.

Esta certificación está orientada a pistas de baloncesto donde se compite en cualquier nivel federado y se quiere dotar al juego de una seguridad máxima y una espectacularidad superior.

Así, cuenta con dos niveles de homologación:

• FIBA nivel 1: Para competiciones de equipos nacionales y de clubes de FIBA, así como para otras competiciones nacionales e internacionales de clubes y equipos nacionales de élite.
• FIBA nivel 2: Para otras competiciones distintas de las englobadas dentro del nivel anterior.

La certificación de un campo de hockey de hierba artificial se lleva a cabo a través de un proceso homologado por la Federación Internacional de Hockey (FIH).

Así, se realiza una evaluación del diseño y la instalación del campo para asegurar que se cumple con las especificaciones técnicas requeridas por la FIH. Posteriormente, se realizan las pruebas de laboratorio e in-situ correspondientes, verificando que el campo cumpla con los requisitos establecidos en el Programa de Calidad de la FIH, que abarca aspectos como la superficie de juego, la seguridad y la funcionalidad. Finalmente, si el campo cumple con todos los requisitos, se emite una certificación que valida su calidad y aptitud para albergar competiciones oficiales.

El Grupo IGOID es un centro homologado por World Rugby (WR). Esta acreditación es ideal para campos de rugby de césped artificial donde se compite en cualquier nivel federado.

De esta forma, se garantiza que el césped utilizado en estos campos es apto para para práctica de este deporte, manteniendo una calidad y durabilidad óptima, asegurando de esta forma una correcta interacción entre campo, pelota y jugadores.

Este proceso de homologación está compuesto por dos fases, cuyos resultados dictaminarán si se cumplen con los requisitos exigidos en cada caso:

La primera, la fase de prueba del producto en el laboratorio.

La segunda, una evaluación del producto in-situ para realizar las pruebas sobre el campo.

ENAC reconoce formalmente que IGOID cumple con los estándares de calidad y competencia como laboratorio de ensayo.

Las pruebas bajo el sello ENAC se realizan in-situ, una vez instalada la superficie o cuando la propiedad quiera verificar el estado actual de la pista de cara a tomar acciones de mantenimiento así como en el propio laboratorio.

Cualquier tipo de pavimento deportivo puede ser evaluado conforme a estándares europeos o internacionales, mediante normas UNE, EN, CEN o ISO.

El Grupo IGOID, como laboratorio de ensayos acreditado, puede realizar ensayos y controles para cualquier tipo de superficie deportiva, finalidad y nivel competitivo.

Los campos de fútbol de césped natural se han visto obligados a elevar sus estándares de calidad para adaptarse a los requerimientos de las competiciones oficiales. Existen numerosos parámetros que se deben controlar para asegurar la seguridad y salud del deportista durante entrenamientos y partidos.

La gestión de la dureza de la superficie, la tracción o el porcentaje de humedad del suelo son fundamentales para contar con un terreno de juego de alto nivel. Debemos recordar que la hierba natural, por tratarse de un ser vivo en un entorno cambiante, precisa de cuidados y atenciones superiores al césped artificial, y por tanto la exigencia también es mayor en cuanto a control si deseamos instalaciones de calidad.

Las auditorías necesarias para este control de calidad en terrenos de juego de césped natural se recomiendan al menos una vez al año, siendo lo ideal realizarlas antes de cada partido, ya que una gran variación de la dureza o la humedad del suelo puede provocar lesiones en los jugadores.